Los talleres eran el lugar donde se realizaba el mantenimiento de todo el equipo ferroviario e industrial necesario para el trabajo de la mina. La tarea de mantenimiento se completaba con la tarea de producción, tanto para la sustitución de piezas y componentes desgastados como en términos de creación de nuevos equipos. Dos de las locomotoras utilizadas en el sistema ferroviario de la Mina de S. Domingos se habían construido en estos talleres, y una de ellas había sido diseñada por el primer director técnico de Mason & Barry, James Mason. Además de los talleres ferroviarios, los talleres incluían áreas y personal especializado en metalurgia del hierro, cobre, bronce y otros materiales, alojando a forjadores, fundidores, caldereros de hierro y cobre, herreros, etc.