Conhal do Arneiro corresponde a un explotación a cielo abierto donde se extraía oro mediante el arrastre por gravedad de los depósitos sedimentarios de terrazas, formados por conglomerados. Los vestigios de esta explotación de origen romano ocupan una superficie de más de 70 hectáreas entre el arroyo del Vale y la Sierra de S. Miguel. Se pueden ver enormes montones de cantos rodados de cuarcita llamados «conhos», que dan lugar a las escombreras. Los montículos se alinean en decenas de metros, marcando los canales por los cuales circulaba el agua utilizada para el arrastre de los depósitos y el lavado de los sedimentos. Se trata del mejor ejemplo de explotación romana de tipo arrugia en el Geoparque Naturtejo y en Portugal. Los mejores puntos para observar este geomonumento son el Mirador de la Sierra de S. Miguel (Nisa), el Mirador de Castelo (Vila Velha de Ródão), y para una observación más detallada se recomienda acceder al Pego das Portas en la localidad de Arneiro. Para entender mejor todo este lugar, se recomienda el Centro de Interpretacion del Conhal e los senderos «Senderos de Conhal» e «Senderos de la Mina de Oro del Conhal» que, además de los vestigios de la minería romana permite ver el valle del Tajo, el Monumento Natural de Portas del Rodão, así como los buitres leonados y los bosques de enebros.