Desde mediados del siglo XIX, y durante casi un siglo, los diferentes recursos minerales de la región de Segura se explotaban de una manera más o menos sistemática, constituyendo el coto minero de Segura, uno de las más importantes de todo el Geoparque Naturtejo. Las mineralizaciones de interés económico se presentan asociadas a filones y vetas de cuarzo y barita. La génesis de estos cuerpos intrusivos a lo largo de fracturas está en estrecha relación con la presencia del macizo granítico. El wolframio y el estaño aparecen en filones subhorizontales, mientras que el plomo y la barita se producen asociadas a fracturación dominante subvertical, con dirección noreste-suroeste. En la actualidad todas las minas están abandonadas, aunque sigue habiendo una continua prospección de oro y de otros recursos geológicos. En las Minas de Segura se observa una antigua zona donde se lavaba el mineral y se fundía, pasando por cascajales de las antiguas minas de plomo y por los antiguos pozos de wolframio y estaño, todos ellos testimonio de una evolución sin igual de las tecnologías utilizadas en la explotación de los diferentes yacimientos minerales de naturaleza filoniana.