Poço do Inferno (Pozo del Infierno) (Geositio), Manteigas

Hace más de 300 millones de años, y durante un largo período de colisión de placas tectónicas, se emplazaron magmas graníticos en profundidad. Esta intrusión de magmas a altas temperaturas es responsable del sobrecalentamiento de las rocas circundantes, recristalizando sus minerales y creando un nuevo tipo de roca más dura y resistente. El proceso se llama metamorfismo de contacto y se puede comparar con la arcilla para hornear (para hacerla más resistente). En Poço do Inferno, este proceso se puede observar por la presencia de rocas corneanas, rocas muy duras que destacan en el paisaje por sus picos escarpados. A lo largo de su historia, los granitos y las corneanas sufrieron esfuerzos tectónicos y también se vieron afectados por la acción química de los fluidos y las aguas subterráneas. El granito se altera con facilidad, volviéndose más blando, mientras que las corneanas, por sus características mineralógicas y estructurales, se mantienen más frescas y mucho más resistentes. En la superficie, sufriendo la hendidura fluvial del río Leandres, los granitos más alterados se tallan rápidamente, mientras que las corneanas dificultan la erosión lineal de las aguas de escorrentía. Esta lucha entre agua, corneanas y granitos, provoca cascadas cuando aparecen las corneanas, ya que son materiales más resistentes i muchas veces forman protuberancias verticales.

PI1

PI2

PI3

PI4

PI5